Por: Camila Cita
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El pasado jueves se inauguró en Bogotá la nueva sede de Starbucks, más específicamente en el parque de la 93 donde se encuentra sus directas competencias, OMA y Juan Valdez. La nueva tienda tiene 220 metros cuadrados, siendo la más grande de América, de igual manera tiene gran variedad de pastelería y productos, superando así otras sedes Starbucks a nivel mundial, esto según el periódico El espectador.
Cuentan los medios de comunicación, que a eso de las 5 de la mañana las puertas de Starbucks fueron abiertas, y los capitalinos hacían fila para ser los primeros en probar el café de la marca Americana. Me imagino yo, que de esta manera podrían sentirse satisfechos con tener los productos en sus manos y no tener que viajar a Nueva York o Londres para consumirlos.
La verdad, al principio, no creí que la gente hiciera fila desde las 5 de la mañana, pensé que era algo descomunal, pero un video en la página oficial del Tiempo lo constató todo. Los primeros consumidores en entrar a la nueva tienda y en tener el “privilegio” de ser los primeros clientes en todo país en pedir algo, fueron tres jóvenes bogotanos, que orgullosos, fueron entrevistados por el canal El Tiempo, contado que habían consumido, y mientras que hablaban sostenían un especie de reconocimiento, algo así como un diploma, me imagino, por ser fieles consumidores y pagar 1.500 pesos más que en Juan Valdez.
No sé si sepan, pero Starbucks sirve café colombiano desde el año 1971, inclusive uno de sus importantes estrategas es la empresa colombiana Grupo Nutresal los cuales son productores de marcas como: Colcafe, Café Sello Rojo, La Bastilla entre otros productos. Es claro que los insumos cafeteros son netamente colombianos, pero la marca Starbucks es símbolo de entretenimiento, moda y talla internacional.
Al comparar los precios con Juan Valdez, Starbucks incrementa sus precios entre 1.500 y 2.500 pesos más que Juan Valdez en bebidas como: Café, capuchino y chocolate. Por lo cual es otra de las razones que aun no entiendo porque tanto alboroto por la llegada de Starbucks al país.
La entrada de esta importante multinacional generó controversia en todas partes, y cuando afirmo esto, no exagero, es el tema de la semana en las redes sociales, entretenimiento, medios de comunicación, gremio cafetero y obviamente los mismos consumidores. Pero si se habla de los consumidores que se encontraban en la inauguración de la tienda, ellos mismos empezaron a registrar actividades en redes sociales como Instagram, Facebook y Twitter, se les veía felices por la apertura. Aquella verde sirena, era la protagonista de la mayor parte de las selfies y comentarios sarcásticos de twitteros.
Les confieso leer los comentarios de la gente acerca de estas fotos deja mucho que decir, pensar e inclusive reír. Lo que más se ha criticado es el furor que hay en los capitalinos por la apertura de la marca, algunos los tildas de “faranduleros” o “plays” entre otros.
En cuanto a los famosos “memes” estos son los reyes de la verdad, ironía y humor. En esta ocasión, son los encargados de recrear la entrada de la marca Starbucks al país, donde se burlan de la majestuosa fila del pasado jueves. En uno de estos memes una vendedora ambúlate ofrece tinto mientras la gente hace la cola para ingresar a Starbucks. En otro, sale Margarita Rosa de Francisco llorando cuando protagonizaba “Gaviota la recolectora de café” decepcionada por el cambio a Starbucks.
La verdad considero que más que una marca es importante que clase de producto se está ofreciendo, en este caso Starbucks ofrece el mismo café colombiano que encontramos en marcas nacionales, lo que pasa es que, como Starbucks es Norte Americana inmediatamente da un estatus de moda, entretenimiento y consumismo. Los precios son mayores que otras tiendas y la competencia se pone más dura.
Ahora la gente puede ir a donde quiera, pagar lo que quiera por el producto deseado, el asunto es creer que una marca Americana lo hace ser más “play” por entrar a un lugar a consumir productos que son de insumos colombianos, cultivados por caficultores de las montañas del país.
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