Ganamos los que íbamos
contra Uribe
Por: Catalina Rivera
Facebook: Kata Rivera
Twitter: @LaPerpleja
Que Juan Manuel Santos deje de agradecer por votos de confianza que se marcaron a su nombre, porque aquí nadie confía en él. Los que lo elegimos lo hicimos: primero porque estábamos entre la espada y la pared; segundo porque no estábamos dispuestos a permitir un país en las manos de Álvaro Uribe, otra vez; y tercero, porque mal que bien, con él hay mayores garantías en el proceso de paz, que debería llamarse proceso de terminación del conflicto armado.
Por otro lado, para los que dicen que deberíamos considerar a Oscar Iván Zuluaga, candidato del uribismo, un ser autónomo, con conciencia propia y libre albedrio, que no se dejaría manejar por el expresidente, me temo que no es así, porque en este caso, como en el tango, uno más uno no son dos, cuando sumamos a Zuluaga más Uribe, no da Zuluaga y Uribe, da Uribe simplemente. Ni la matemática es recta cuando de la Corporación Centro Democrático se trata.
Ahora que “Juanpa” es de nuevo presidente hay que ver cuánto de lo que dijo, en medio de la acalorada campaña de segunda vuelta, se cumple en la realidad. Prometió que si se firmaba la paz eliminaría el servicio militar obligatorio, ahí ya tiene dos metas por cumplir, sumándole las nuevas negociaciones con el ELN que, si todo sale bien se harán en Ecuador, además dijo que devolvería el beneficio de las horas extra a los trabajadores, cuando durante su administración se negó a hacerlo.
Y así fue abriendo la boca con cuanta sandez se le ocurrió, ya veremos porqué del dicho al hecho hay mucho trecho, como dice el adagio popular y más cuando de política se trata. Lo que hay que pensar ahora es, de cuánta gobernabilidad va a poder gozar Santos, porque en el Congreso de la República, tanto en Cámara como en Senado, aunque la Unidad Nacional es mayoría, también hay una buena representación del Centro Democrático y de los Conservadores, que son del lema “al son que me toquen bailo yo” y ya sabemos que el Polo y la Alianza Verde serán oposición segura.
Dicho esto creo que el Canal Institucional estará para alquilar balcón, porque esos debates entre Álvaro Uribe, Claudia López, Jorge Robledo, Paloma Valencia en Senado y los que se suscitarán también en Cámara le subirán, si o si, el rating.
También habrá que esperar que pasa con la teoría Gonzalo Guillen, reconocido periodista colombiano, y otros personajes, quienes piensan que Uribe finalmente no se posesionará en el Senado para no perder los beneficios como expresidente (los procesos penales en su contra pasarían a la Corte Suprema), por lo que esta pasaría a la historia como una sucia jugarreta política, en la que su candidatura sirvió solo para impulsar a los demás aspirantes al Congreso de su partido.
Así las cosas, amanecerá y veremos, de todas formas no celebro el hecho de que el candidato por el cual voté haya ganado, porque no voté por él, yo voté en contra de Uribe.
EN EL TINTERO
• Si es verdad lo que sostiene el periodista Hollman Morris, que María del Pilar Hurtado está escondida en una de las propiedades del presidente panameño Ricardo Martinelli, el descaro de los políticos colombianos se vería opacado por esta muestra de complicidad de todo un jefe de estado. Tampoco dudaría que de por medio hubiera una llamada de cierto expresidente interesado en que ella no abriera su boca.
• Uribe no se va a quedar tranquilo con estas elecciones, ¿qué se inventará ahora?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario